¿Este será el camino correcto que tengo que seguir?
¿Esta será la persona indicada para mi vida?
¿Este trabajo será para mi?
¿Estaré eligiendo bien esta o aquella circunstancia?
En fin, una y mil preguntas que se entretejen en nuestro corazón, confunde nuestra mente y adormecen muchas ocasiones nuestras decisiones.
Y entonces nos paralizan las dudas y en muchas ocasiones dejamos pasar oportunidades de crecimiento, de éxito, de estabilidad emocional; solo por el miedo a equivocarnos, solo por no tener la certeza en su 100%.
Caray, esa maldita manía de actuar solo cuando se tiene la certeza, solo cuando se ve claramente que ese camino es el adecuado. Cuántas veces no nos hemos quedado truncados, o paralizados solo por no tener la maldita certidumbre de que lo que estamos decidiendo es lo correcto.
Y es que reconozcámoslo, somos personas que si no ven no creen.
Necesitamos tener una certeza al 100% para poder actuar, para poder decidir.
Si me gusta una persona no damos el paso de decírselo sino estamos viendo algo de respuesta en ella y sino "existe de forma externa" damos por hecho que no somos atractivos o agradables a ella. Si necesito ayuda, no digo nada sino tengo la visión de que la persona me quiere ayudar.
Es necesario que nos movamos en un nivel superior, mas mágico, mas de fe, de milagros, de incertidumbre; qué empecemos a Ver mas allá de lo físico; que regresemos ala sensibilidad con la que fuimos creados, esa sensibilidad que los niños nos enseñan, nos transmiten porque aun están en esa pureza de alma.
Los niños no tienen miedo de emprender un camino sinuoso o oscuro; no tiene miedo de emprender un viaje hacia lo que no alcanzan a ver sus ojos , eso, por mucho los entusiasma mas.
Pongámonos en marcha en ese camino que no se ve mas allá de su comienzo.
Decidamos aunque no sepamos si es lo mejor o lo mas absurdo, con nuestras dudas e incertidumbres; con nuestros miedos y nuestras desesperanzas; emprendamos el camino del amor hacia esa persona que me atrae, que me inquieta.
No es lo mismo tener "miedo" a tener "dudas" se puede dudar pero no dejarse paralizar por el miedo es, por mucho el actuar de los valientes.
Viene a mi mente un pasaje:
Cuando Moisés estando en Cades con el pueblo, relata que antes de entrar a conquistar la tierra prometida (cannan), manda a algunos espías (12) para poder realizar una táctica y poder entrar a la tierra prometida; 10 de los hombres que manda Moisés dicen atemorizados: la gente que ahí vive es mala, son gigantes y nos mataran si intentamos algo. En cambio dos, llamados Josué y Caleb dicen lo contrario: No tengan miedo Dios esta con nosotros, será fácil tomar la tierra.
Bella ilustración, no digo que Josué y Caleb no tenían dudas, pero no se dejaron paralizar, ellos vieron mas allá.
Es necesario dar pasos, decidir, tomar la tierra prometida.
No dejemos que el miedo nos paralice y nos quite felicidad.
No dejemos que el temor nos impida llegar a nuestra: TIERRA PROMETIDA.
La cobardía es el miedo consentido. El valor es el miedo dominado.
D.R. José Eduardo Sánchez Padrón.
Dedico esta obra a la persona que mas amo en este mundo y cada momento me sorprende mas por ser lo que es: A MI MISMO.
Nota: Tierra Prometida: es una referencia a todo aquello en lo que sueño, aquello que amo, aquello que anhelo; hablo de una pareja, un trabajo, un matrimonio, una carrera, una situación determinada, solo es una analogía con aquello que deseamos y queremos.