jueves, 22 de diciembre de 2011

Mi Propio Cuento de Navidad ( Versión 2021)

Había tenido una visión siendo niño, un ángel se le había aparecido diciéndole:


"No te conformes con lo que has vivido, no te conformes con el dolor y el sufrimiento que hasta ahora has obtenido. Eso no eres tu.
Estas llamado a ser Rico, a vivir Feliz.
Naciste para Brillar.

Estas palabras lo alentaron a salir en busca de su destino.
Nunca las olvidó.
Dia con día resonaban en su corazón.
Y, por fin un día con mucho miedo, decidió desde temprana edad salir de su casa.
14 años tenia.
Cargado de tristes recuerdos, de historias que no quería contar; abultado su corazón de rechazo, de pobreza y soledad. De niño su corazón sufrió por aquellos que debieron cuidarlo y amarlo.
Se puso en marcha y dijo adiós.
Se encamino con miedo.
No tenia idea a donde ir o a donde llegar, solo escuchaba resonar en su mente y corazón las palabras que su ángel de niño le refirió: Eso no eres tu.
Salto montes y montañas, cruzo ríos y mares, paso por grandes y pequeñas ciudades y se aventuro por los peligrosos bosques. Se encontró muchas veces perdido, confió demasiado en gente que solo le robo lo poco que llevaba consigo. Hubo un momento en el que se encontró en el desierto.
Solo. Sin nada ni nadie. Había confiado en su camino en gente , pero esta solo se acerco a el para robarle; el, ilusamente creyó en ellos y al final...

Solo.

En el desierto.

Cansado, con hambre y con sed.  Le robaron todo. Parecía que su vida estaba destinada al fracaso.
Desfallecido, sin ganas de continuar.

De pronto...
Un viajero se le acerco cuando yacía casi muerto, en arrapos y herido por los ventarros a los que se expuso.
No te rindas. Sigue. Conquista tu sueño. Escucha a tu corazón. No hagas nada que te avergüence a ti o a Dios.
¡No te rindas! ¡No te rindas!

El viajero mojo su boca acercándole un poco de agua, sus labios empezaron a enrojecer sintiéndose hidratados. Abrió sus ojos, vio de cerca al viajero y le reclamo: ¿Cómo puedo continuar si desde niño me han robado? Me robaron mis sueños, mis ilusiones; y ahora en busca de ellos, por haber confiado y haberle abierto mi corazón a quien creía conocer, me han dejado sin nada, sin dinero, sin fuerzas, se han reído de mi, me han utilizado. Y, no se como podre  encontrarme con mi felicidad.
Sonriéndole el viajero, lo tomo de la mano, y le dijo: "La posibilidad de realizar un sueño, es lo que hace que la vida sea interesante" Ya había escuchado esa frase en alguna ocasión que había querido desistir de su sueño. Pero en ese momento la frase tomo un poder nunca antes experimentado por el joven.
Se levanto, como si hubiera estado guardando fuerzas para ese momento, agradeció al viajero y le pidió que rezara por el, para que pudiera alcanzar su sueño.
Siguió por las dunas del desierto, atravesó campamentos, vivió unas cuantas tormentas mas, el sol deshidrato su cuerpo, se volvió a encontrar con algunos hombres que "deseaban" ayudarlo, pero el fue ya mas astuto, no volvió a confiar, eran salteadores y ladrones.

Ya veía lo que antes no.

Una mañana, a lo lejos pudo distinguir un especie de poblado, donde termina el desierto y empieza la llanura; se adentro y empezó a escuchar música, risas, palabras que no podía interpretar.

Una joven de hermoso aspecto, con mirada misteriosa y cautivadora se acerco a él y  lo tomo del brazo, lo llevo hasta donde bailaban, le ofreció un poco de vino y le sonrió. Le propuso descansar y lo llevo hasta una tienda donde puso agua sobre sus pies y enjugo su cuerpo, le cubrió de aceite y curo sus heridas que aun no cicatrizaban.
Le recostó y cubrió con una manta. Le miraba con ternura y amor; era como si sanara su corazón. Unas tiernas y dulces palabras salieron de los labios h de la joven:
"Hoy nace el Amor en tu corazón. Hoy brilla la luz en tus tinieblas. Hoy empiezas a ser el niño que nunca fuiste". 

Por Segunda vez confió.

(D.R. José Eduardo Sánchez Padrón. Diciembre 22 del año 2011.)
 Escribo este pequeño cuento en analogía a todas las personas que me han alentado a seguir mis sueños al igual que este viajero del cuento, me han impulsado, y motivado a luchar por conquistar mis montañas; que todas aquellas personas, que, como la joven, han llenado mi vida de alegría, me han alimentado, me han cobijado con su abrazo, su amistad, su perdón y su sinceridad; que han creído en mi, que, aun cuando conocen mi debilidad  humana, siguen abrazándome.
Gracias, este cuento es en honor de ustedes.
Ustedes que, siguen confiando en mi, en que puedo convertirme en un mejor ser humano día a día.
¡Feliz Navidad!
Ustedes son los ángeles en mi vida.
👼

2 comentarios:

  1. Que buen cuento! Feliz navidad, una brazo!

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  2. Maravilloso cuento, que nos enseña que el pasado no nos define, que tenemos el poder de creer en nosotros mismos y arriesgarnos a cumplir nuestros sueños.

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